Maldita sea,
estoy hecho polvo y tengo una ceja rota,
todo ha sucedido demasiado rápido….tengo que calmarme…..
Os cuento,
llevaba más que un buen rato buscando el dichoso supermercado cuándo por fin lo
encontré, y en mucho mejor estado del que me hubiera imaginado…, la estructura
parecía estar en bastantes buenas condiciones a excepción de uno de los
laterales, que se encontraba esparcido por la acera y parte de la calle,
aprovechando la situación me decidí a entrar para llenar la despensa lo máximo
posible ahora que tenía una buena oportunidad (quien sabe cuál sería la
próxima). Tenía en mente una idea aproximada de lo que me quería llevar,
básicamente sería una dieta basada en latas de conserva……y luego improvisaría
sobre la marcha.
Me encontraba en una gran superficie, eso era
bueno, primeramente me llamó la atención una sección en la que asomaban tímidamente
un par de mochilas, me acerqué hasta ellas y me agencié una de esas de
montañismo con bastantes bolsillos y cinchas y me puse manos a la obra…unas
latas de atún, sardinas, albóndigas, fabada, barritas energéticas en
abundancia, hasta una lata de Cocacola como premio y un par de Red Bulls y
algunas cosas más en los bolsillos, cubiertos y una preciosa navaja multiusos
de Victoriox…..de todas formas tengo pensado volver a por más…..el caso es que
cuando estaba a punto de marcharme escuché un ruido en una de las secciones,
detrás de mí, creo que fue una bolsa de patatas cayendo al suelo…me di la
vuelta y estaba allí, justo delante de mis narices, me quedé estupefacto, con
la mochila en una mano y mi preciada katana en la otra, fui incapaz de
articular palabra hasta que decidió hacerlo él, y cuando lo hizo fue para
decir: “¡Dame todo lo que llevas!”……… No daba crédito, estábamos en el puto LIDL y me estaba…..atracando??¿Qué
quería este tipo?,¿mi dinero para ir de compras..? ¿mi ropa, mi katana o mi
mochila? De cualquier forma, no estaba por la labor de ninguna de ellas, era lo
único que tenía… mientras tanto él se iba acercando a la par que decía, “¿me
has oído, gilipollas?” … por fin conseguí decir…qui….quien….eres……..para esas él
ya estaba a menos de un metro de mí dando un ligero saltito y con el puño
levantado por detrás de la cabeza…..
…yo en un
alarde de agilidad y reflejos conseguí, en una décima de segundo, echar la
cabeza hacía atrás, para recibir mejor el golpe…, abrir bien los ojos, aun
atónito por lo sucedido y entreabrir un poco la boca…
Lo siguiente
que ocurrió creo que no se lo esperaba
ninguno de los allí presentes…
Jo!!! Haz pronto la cuarta entrega!!!
ResponderEliminarEstoy impaciente por saber quién es él.
Tu relato me transporta a un recuerdo de infancia (cuando estaba en la desparecida "EGB") Por aquel entonces cayó en mi mano un libro titulado "Mecanoscrito da segunda orixe" al que me recordó tu relato.
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