Lo siguiente
que ocurrió creo que no se lo esperaba
ninguno de los allí presentes…
...Yo el primero, porque pese al recibimiento “porta gayola” que le
acababa de brindar, inexplicablemente erró el golpe, de manera que la
inexorable energía cinética hizo el resto, abalanzándose sobre mí y haciéndome
caer hacia atrás sobre un bote de Pringles de los pequeños, que paradójicamente
me produjo un dolor inversamente proporcional a su tamaño…con una lágrima
cayendo por mi mejilla me volví a centrar en la pelea, estaba tumbado con este
tipo encima intentando no recibir ningún golpe, de hecho le tenía las muñecas
agarradas con mis manos, así que nos vimos inmersos en un cúmulo de gruñidos e
“intentos de”… pero nada más lejos de la realidad… por un instante me imaginé
semejante escena vista por una tercera persona y, por supuesto, era patética,
llevaríamos treinta segundos enzarzados (aunque a mí me parecieron tres vidas…)
y ni un solo golpe…lamentable...aprovechando una pequeña bajada de guardia de
mi oponente utilicé las pocas fuerzas que me quedaban para dar una patada en el
suelo y cambiar las tornas poniéndome encima, esta vez yo fui más listo,
aprovechando mi ventaja posicional y con el majestuoso poder de la gravedad
unido a un espasmo al estilo “estornudo” le propiné un cabezazo con el último
aliento que me quedaba, me dio tiempo incluso a bautizar el golpe de camino, “El Enmudecedor” le llamé, y
tanto, porque ya no se habló más, se hizo un silencio en aquel inmenso hangar
mientras su cabeza caía hacia abajo, curiosamente y atendiendo a unas reglas
físicas dignas de un universo paralelo y contrapuesto, sus dos dientes
incisivos superiores, o comúnmente denominados “paletas” salieron proyectados
de su boca adquiriendo una trayectoria inverosímil, aunque muy digna, ya está ¡¡
lo había convertido de un plumazo en la versión invertida del ratoncito Pérez,
Magia ¡! … Ya volviendo a la realidad, me había soltado de él echándome hacia
atrás con un gesto involuntario a causa del impacto, y mientras me echaba las
manos a la cara por el dolor noté como ya comenzaba a emanar un chorro de
sangre que corría por la cara, es curioso, por que en ese momento la noté fría,
aunque era de esperar, me estaba
latiendo toda la cara a causa del golpe, dolía bastante y se me había nublado
la vista, me volvió a centrar en la situación los ruidos que hizo mi
contrincante, y en un esfuerzo por recuperar la visión nublada atisbé como se
alejaba corriendo malamente y con las manos en la boca, se me pasó por alto
recordarle que dejaba allí algo suyo… pero por fin suspiré alentado de que se
hubiera marchado, mientras, me encontraba de rodillas en aquel pasillo,
respirando y sangrando…
Me levanté como buenamente pude, cogí unas gasas, unos pañuelos y
Betadine, fui a recoger mi katana mientras recordaba el valor de ese tipo
cuando atacó a una persona que llevaba una espada…. estaba loco…..posiblemente
sí que lo estuviera, si no no me lo explico.
Ahora
ya sé que hay más gente por ahí y que no tienen por qué ser amigables, debo de tener más cuidado de ahora en adelante….
Muy bueno, feliz año!!!!!
ResponderEliminarBuenísimo... lo que yo te digo.... madera de escritor.. y la foto que es a lo que vamos...¡Genial!.
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